Nueva entrega de la colección de comentarios que el propio Joaquín Díaz está realizando, en exclusiva para nuestro blog, sobre todos sus trabajos discográficos. Publicamos hoy el correspondiente a “De la picaresca tradicional” (1970), incluido también en la ficha de este disco (pincha aquí para acceder).
Os recuerdo que también podéis acceder a él mediante la entrada correspondiente de la categoría “Joaquín comenta su obra” (pincha aquí).
La experiencia que iba adquiriendo en las actuaciones en directo me sirvió para considerar la posibilidad de grabar un disco monográfico dedicado a los temas “picantes”, que solía incluir en los recitales. Sólo la paciencia y la constancia sostuvieron tal proyecto, que quedó mermadísimo a las primeras de cambio.
La censura –no sé si ponerlo con mayúscula porque tampoco se lo merece- recortó en buena parte los primeros repertorios en los que había pensado y me fue dejando unas pocas canciones que había que “retocar” para que no disgustaran demasiado al encargado de la tijera. Recuerdo que en algún caso, incluso, recurrí al propio cancionero en el que se hallaba la versión cuestionada para enviárselo fotocopiado al censor con el correspondiente recurso, pero casi siempre devolvían el papel con la misma excusa: “Lo escrito no es lo mismo que lo grabado”. Se supone que concedían al lector un nivel o una preparación que le permitirían afrontar con diferente criterio –criterio formado- un tema conflictivo.
Conocí entonces que existían diferentes tipos de censuras y que una modalidad te permitía fabricar el disco aunque no radiarlo, cosa que debería figurar expresamente en el exterior del disco (“no radiable”) para no contaminar las ondas. Me acogí a esa modalidad y me arriesgué a lo que ha sucedido hasta tiempos recientes –incluso después de la llegada de la democracia- esto es, a que fundamentalmente en Radio Nacional muchos discos, o por lo menos muchas de sus canciones, quedaran inéditos.
El repertorio que se mantuvo, sin embargo, permitió grabar un disco bastante variopinto y no muy pecaminoso. Recuerdo que incluso a mi afición por la composición musical pude añadir un texto que titulé “Aleluyas de un matrimonio feliz” que, en la explicación de las canciones del CD “Esperando al estereo”, recordé que estaba inspirado en una canción cantada por Pete Seeger que se titulaba “He told her he loved her”.
Por cierto, nada más grabar el disco en los estudios Celada, me marché otra vez a los Estados Unidos a dar recitales. Como por esas fechas ya escribía en Mundo Joven, una revista de la empresa Movierecord, me encargó José María Iñigo que mandara algún artículo desde el otro lado del charco para no dejar totalmente abandonada mi colaboración semanal. Así lo hice, entrevistando a Pete Seeger o comentando los conciertos a los que asistía –Phil Ochs en Nueva York, Peter Paul and Mary en San Francisco, etc-.
El viaje fue un aprendizaje permanente pero tuve la sensación de que, tarde o temprano, los USA y yo tendríamos un grave desencuentro. En cualquier caso, a partir de entonces, comencé una relación epistolar con Pete Seeger que duraría mucho tiempo.
Joaquín Díaz (Julio 2012)
Que oportuno la nota de Joaquín en torno a la picaresca. Me viene que ni pintado ahora que he vuelto a la universidad a estudiar : El Renacimiento y el Arte , ya que aquí circulaba El Lazarillo, El Buscón ,Guzman de Alfarache…cronologicamente y de forma paralela.
Muchas gracias, saludos a todos y mucha,mucha salud.
Imanol Portilla