Aquí tenéis una nueva entrega de la colección de comentarios que el propio Joaquín Díaz está realizando, en exclusiva para nuestro blog, sobre todos sus trabajos discográficos. Ha llegado el turno a “25 Cuentos Tradicionales” (1979).
Os recuerdo que también podéis acceder a él mediante la entrada correspondiente de la categoría “Joaquín comenta su obra” (pincha aquí), así como con la ficha correspondiente al disco (pincha acá).
Durante muchos años conseguí –con alguna reticencia de la discográfica Movieplay, que pensaba que se podía saturar el mercado- editar dos discos al año. Procuraba distanciarlos lo suficiente para que no se estorbaran y me esforzaba en buscar temas nuevos a fin de que las novedades supusieran un aliciente en el panorama musical de la época.
En el año 1977 se me ocurrió que podría utilizar algunos de los cuentos que había recogido en los años precedentes de diferentes narradores orales. La recopilación había surgido tan natural como la propia conversación: es evidente que las personas que contaban cuentos tenían un repertorio mucho más amplio que abarcaba géneros como el romance –al fin y al cabo historia cantada- o las canciones narrativas, pero su especialidad eran los cuentos y su habilidad transmitirlos de forma muy atractiva.
Después de haber editado este disco vino como rodada la posibilidad de convertir en libro todo aquel conjunto de facecias y cuentos recopilados que entusiasmó a Maxime Chevalier –el gran hispanista y estudioso de las colecciones de cuentos del Siglo de Oro- hasta el extremo de querer publicar juntos un librito en la editorial Ámbito con el título de “Cuentos castellanos de tradición oral”. La publicación generó una gran amistad y esa amistad nos llevó a compartir muchas tardes de conversaciones jugosas que duraron hasta su fallecimiento en el año 2007.
Nuestras reflexiones acerca de la necesidad de comunicar del individuo y el uso de los mejores recursos para transmitir aquellos hechos que podían servir de ejemplo a la sociedad de cada época, me fueron de gran utilidad para trabajar el campo de la cuentística. Resultado de todo ello fue la recopilación de más de 200 cuentos que apareció en 2008 bajo el título “Erase que se era…” y que le dediqué con todo cariño y admiración por su magisterio inolvidable.
La grabación del disco, en los estudios Sonoland, se hizo en una sola mañana, haciendo primero la lectura de los cuentos y añadiendo posteriormente unos cortes musicales para separar las pistas que corrieron a cargo de Arturo Marugán, con quien ya estaba preparando algunos temas para la siguiente grabación que se haría con poemas de mi hermano Luis a los que había puesto música para interpretarlos con María Salgado en el vinilo que se titularía “Recuerdo y profecía por España”.
Aunque el disco no tuvo demasiada repercusión en su momento contó con incondicionales y fervientes defensores como Jesús Quintero –por entonces “el loco de la colina”- que solía incluir alguno de los temas (especialmente el titulado “Necesito de tu amor”) en sus programas nocturnos que tantos oyentes y seguidores tenían.
Joaquín Díaz (Noviembre, 2017)
Curioso lo de que la gente se supiera sobre todo cuentos. A mí en el mejor de los casos solo me cantan cantares.