El Museo Etnográfico de Castilla y León, ubicado en Zamora, rindió homenaje a Joaquín Díaz el pasado viernes 20 de febrero con la proyección del documental sobre la figura del etnógrafo zamorano que lleva por título «El río que suena, reflejo del tiempo: Joaquín Díaz», del que ya hemos hablado en nuestro blog (pincha aquí).
Presentó la proyección el propio homenajeado, Joaquín Díaz, acompañado en la mesa por los responsables del documental, Inés Toharia e Isaac García, propietarios de la librería «El Grifilm» de Urueña, así como por Carlos Piñel, director del Museo Etnográfico, centro al que el etnógrafo y musicólogo estuvo estrechamente vinculado en sus inicios. Vemos a ambos en la siguiente foto.
Con carácter previo, se reunieron una serie de amigos de Joaquín en el Museo Etnográfico de Castilla y León para compartir un almuerzo, como podemos ver en la siguiente foto:
Podéis ver algún detalle más concreto de la jornada, incluyendo comentarios de Joaquín Díaz e Isaac García en el siguiente vídeo de la Radio Televisión de Castilla y León:
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Joaquín Díaz - Cancionero de Romances 
Sería conveniente el cambiar CASTILLALEÓN por CASTILLA Y LEÓN (con acento o sin el, pero con Y copulativa en medio), ya que así esta reconocido en el Estatuto de Autonomía, donde se reconoce la existencia de dos REGIONES claramente diferenciadas en la autonomía…
Hola Pedro. Nombro en tres ocasiones durante el desarrollo de la noticia a «Castilla Y León».
En febrero tuve la oportunidad de asistir en Zamora a la proyección del documental «El río que suena, reflejo del tiempo: Joaquín Díaz» de Inés Toharia , en el Museo etnográfico de Castilla y León, a la que asistía el propio Joaquín. Fue un verdadero privilegio, pues me encontraba en aquella ciudad por casualidad.
Considero que la obra de Joaquín es inabarcable, inmensa…(tanto como su persona) pero la semblanza que se hace en el documental me gustó.
En marzo estuve en Urueña y conocí a Inés en la librería. Encantadora. También me crucé con Joaquín en la Mayorazga…Me impresionó tanto su persona que no me atreví a pedirle que me firmara uno de los libros que compré…Volveré. Lo juro.
Te lo hubiera firmado con mucho gusto, Beatriz, no me cabe duda. Un saludo y gracias por seguir el blog.