Nueva entrega de la colección de comentarios que el propio Joaquín Díaz está realizando, en exclusiva para nuestro blog, sobre todos sus trabajos discográficos. Ha llegado el turno a “Romances Tradicionales” (1973).
Como siempre, os recuerdo que también podéis acceder a él mediante la entrada correspondiente de la categoría “Joaquín comenta su obra”.
Esta grabación fue una de las que mejor sabor de boca me dejaron. Preparé muy bien los temas, en texto y música, y mantuve la anterior tradición –aunque todavía no se lo había confesado a nadie- de incluir melodías compuestas por mí que, en este disco, llegaron al 50%. Cinco de los diez romances que seleccioné eran de producción propia, si bien es cierto que procuré compensarlo con la elección de las versiones más populares y difundidas para el caso de los otros cinco temas.
Uno de ellos, precisamente, era el Romance de San Antonio y los pajaritos, con toda seguridad la canción tradicional que ha sido más popular en los últimos 150 años. La primera vez que la escuché –cantada por una cachicana de la finca de mi abuelo que se llamaba Teodora- me quedé absolutamente perplejo y no conseguí quitármela de la cabeza durante toda la noche y las siguientes, tal fue el impacto que me hicieron su letra y su música. Descubría así a mis ocho añitos, de forma directamente oral y de una tradición rural todavía viva, una riqueza que iba a ser la razón de mi vida a partir de entonces y la principal fuente de emociones y satisfacciones.
Es verdad que la contribución de mi familia a la comprensión y valoración de ese patrimonio ayudó mucho también. Las canciones de mis padres, los cuentos de mi abuelo, el ambiente familiar, me vinieron estupendamente para centrar y dar los primeros contenidos a la temprana afición.
Por la época en que grabé el LP ya se había incorporado mi hermano Luis al interés por aquellos textos y había estado trabajando en una tesis doctoral basada principalmente en el corpus romancístico recogido en la provincia de Valladolid con la ayuda de José Delfín Val, que editamos años más tarde. José Delfín, mi hermano y yo nos comprometimos a escribir y publicar para la Diputación los resultados de un trabajo de campo del que hablaré en algún otro comentario.
De los romances me interesaba todo: letra, música, tema, contenidos, recursos de los cantores y cantoras que los conservaban…De hecho estuve trabajando bastante tiempo en preparar unas tablas sobre el interés que provocaban unos u otros romances en los públicos a los que me dirigía en los recitales. Eran una especie de estadística que me permitía medir –de forma aproximada e interesada, como suelen ser todas las estadísticas- la atención e interés que suscitaban en las audiencias los versos de los romances y en qué consistía esa atracción.
Publiqué más tarde algunas de esa conclusiones en un libro que escribí para la colección de RTVE, compartiendo espacio con José María Iñigo, que se tituló “Música pop-Música folk”. Todavía puede comprarse en librerías de viejo.
Joaquín Díaz (Septiembre 2012)
Admirado Joaquín: Hace años te envié un CD con mis versiones para teatro de sombras de algunos romances que me habían impresionado desde la primera vez que te los escuché (hace ya varias décadas).
Me encantaría llevar mi versión en sombras chinescas a Urueña y hacer algo juntos. Para mi sería un honor inmenso conocer a quien me ha marcado la banda sonora de mi vida.
Si ves alguna posibilidad yo estaría encantado.
Hola Manuel. Soy David Muñoz, autor del blog en el que has escrito tu comentario. No dudes que haré llegar tu propuesta a Joaquín.
Un saludo.