Joaquín cuenta una curiosa anécdota en el libreto de este trabajo: La folklorista americana Judith Seeger, tras un viaje a varios pueblos de la montaña leonesa para recopilar romances, me envió sus grabaciones; entre ellas, una “especialista” muy mayor cantaba la melodía que yo había compuesto años antes para “El arriero de Bembibre”. Tras la lógica sorpresa averiguamos que la anciana cantadora había cambiado la versión aprendida por ella de niña, por la que había oído en una cassette mía llevada desde Madrid al pueblo por su nieta; lo curioso es que, como buena creadora y cantadora, ya había introducido “sus” variantes en el tema.
Aquí tenéis el listado de temas: